Dos consultas públicas permitirán proteger, conservar y
recuperar las especies de Garra de León y la Chinchilla de Cola Corta en Atacama.
Aún quedan días para que los
habitantes de la región de Atacama y del país puedan participar activamente en
la “Consulta Pública” sobre los Planes
de Recuperación, Conservación y Gestión de la Garra de León y Chinchilla de
Cola Corta, ingresando a la página del Ministerio del Medio Ambiente http://consultasciudadanas.mma.gob.cl.
En ambas Consultas, la ciudadanía
puede dejar sus observaciones,
propuestas, inquietudes,
comentarios y pueden ser realizadas hasta el 09 de noviembre de 2018.
En ese sentido, el Seremi (s) del
Medio Ambiente, Carlos Olivares hizo un llamado a los habitantes de la región
para que participen en el proceso
ciudadano permitiendo de esta manera
proteger, recuperar y conservar la Garra de León que sólo se puede ver cuando florece el
desierto de Atacama y las Chinchilla se pueden localizar en la zona
cordillerana de atacama en grupos de ejemplares reducidos, concluyó la
Autoridad Ambiental.
Garra de León:
Cabe recordar que la Garra de
León es una especie endémica de la Región de Atacama que se encuentra
especialmente en sectores de quebradas de composición pedregosa y con plena
exposición al sol entre las localidades de Totoral y Carrizal bajo.
Su principal área protección
Oficial es el Parque Nacional Llanos de Challe y germina cuando se produce el fenómeno del desierto
florido, tras varias lluvias prolongadas en el desierto más árido del mundo.
La amenaza más latente es la
extracción de flores, la colecta intensiva de semillas y el ramoneo provocado
por el ganado exótico como cabras y burros lo que impide su regeneración
natural. Su clasificación actual
vigente, según el Reglamento de Clasificación de Especies Silvestres es En Peligro
y Rara de acuerdo al Decreto Supremo N° 50/2008 del MINSEGPRES.
En tanto la Chinchilla de cola
corta está catalogada en Peligro Crítico según Decreto Supremo N°13/2013 del
Ministerio del Medio Ambiente. Vive en colonia, habita estepas de altura,
terrenos escarpados y rocosos entre los 3.500 y 5.000 msnm, dominadas por
vegetación semiarbustiva, xerofítica y baja, en laderas de cerros, ya sea con
pendiente abrupta o con rodados.