En los 231 años de vida de Vallenar, desde
que fuera fundada por don Ambrosio OHiggins y cuando los destinos de esta
naciente villa los regía un cabildo, solo una mujer ha ocupado la máxima
testera comunal. Su nombre: Sara Cruz Alvayay, nacida en Vallenar el año 1918.
Fue una mujer luchadora en la vida y en el
servicio público, lo que demostró dotando de servicios y recursos básicos no
solo el área urbana de la ciudad, sino también la precordillerana, cuando el
territorio de la actual comuna de Alto del Carmen pertenecía a Vallenar.
Su trabajo se caracterizó en tareas que hoy
parecerían absurdas, pero debemos recordar que, en aquellos años, Vallenar era
otro, un pueblo atrasado, con calles tierrosas y carente de servicios básicos,
donde recién comenzaban a levantarse las primeras viviendas en los sectores
altos.
En el plano de urbanismo su preocupación fue
plantar árboles en las calles céntricas, eliminar las acequias que cruzaban la
ciudad y mejorar las fachadas de las viviendas afectadas por el terremoto de
1922, ante el peligro de derrumbe representaban para la población.
Tomando en consideración su profesión de
docente, puso énfasis en el plano de la educación rural, principalmente en los
pueblos interiores de El Tránsito y Juntas de Valeriano.
Su labor como alcaldesa terminó en 1956. Tres
años más tarde, en 1959, se convirtió en regidora de esta comuna. Falleció en
Vallenar en 1986, a la edad de 68 años. Hasta sus últimos días residió en su
vieja casona de calle Prat, situada entre Talca y Maule, donde hoy existe una
placa que recuerda este episodio.