Hubo una vez en Vallenar, un señor carabinero
llamado Abel Ramírez que tuvo el poco grato privilegio de ser conocido entre
los vecinos por su apelativo de “Cariño Malo” y, no precisamente porque fuera
la inspiración del tema que consagró con este nombre nuestra célebre Palmenia
Pizarro o porque fuese un energúmeno de persona, sino que más bien por su
profunda inclinación a “sacar partes” a los pocos automovilistas que, entre los
años sesenta y principio de los setenta, había en la capital del Huasco. No escuchaba
las súplicas de los infraccionados conductores, de allí que entre sus pares
uniformados fuera también conocido como el “Taza Mocha”, o sea, no tenía orejas
para escuchar a nadie que le pidiera comprensión o clemencia. Simplemente,
cursaba el parte hasta por la más mínima infracción.
Llegado desde el sur del país, llamaba la
atención por su contextura delgada, su tez morena y su estatura de aproximadamente
un metro ochenta y tantos que, según lo recuerdo, hacía pareja con un colega
bajito y gordito, conformando la perfecta pareja dispareja.
Con apenas el grado de cabo primero, Abel
Ramírez se hacía respetar por su inflexible proceder. “Sacar partes era su
fuerte; nunca trabajó en la comisión civil ni en algún equipos antidelictual. Simplemente,
tomaba la ´cuca´ que, en aquellos años era blanca con negro, y se iba a
instalar en el cruce a Huasco. Como en esos tiempos no existía tenencia
carretera, él controlaba allí especialmente el paso de los camiones y volvía
cargado de partes cursados. Era inflexible”, nos recordó un antiguo policía
vallenarino, ya jubilado, que alcanzó a conocerlo.
Famosa es la historia de su desafortunado e
inoportuno ingreso al Teatro Plaza de Vallenar, durante una presentación de la ya
citada intérprete nacional Palmenia Pizarro, quien no entendía por qué cuando
cantaba su tema hit de aquellos años, “Cariño Malo”, todo el recinto lo coreaba
a pleno pulmón… es que justo se había hecho presente en la platea, cumpliendo
con su ronda, el cabo primero Ramírez, quien ante manifiesta “muestra de
cariño” optó inteligentemente por hacer mutis por el foro y seguir con su
servicio en otro punto de la ciudad.
Tras haber cumplido con su destinación en Vallenar,
fue trasladado a Santiago y terminó su carrera policial en La Serena con el
grado de suboficial.
“El Cariño Malo”, una leyenda popular de
Vallenar.
SERGIO ZARRICUETA ASTORGA
UNIDAD DE RR.PP. Y COMUNICACIONES
Vallenar,
25 de agosto de 2020