Treinta días de huelga legal cumplieron los trabajadores del Sindicato del Liceo Católico Atacama, y aún a la espera de llegar a acuerdos con la administración del plantel, en procura de lograr reivindicaciones salariales y laborales.
A raíz de esta situación, es que el Sindicato, que preside Amelia Donoso, dio a conocer una nueva declaración pública, en que explican la situación por la que atraviesan los 1555 trabajadores que integran dicha organización:
Estimada Comunidad Liceo Católico Atacama:
Enfrentamos un proceso sumamente complejo, se han cumplido 30 días del proceso de huelga legal y hoy se instalan una serie de cuestionamientos hacia nuestro proceder como Sindicato Liceo Católico Atacama, las cuales buscaremos clarificar.
Respecto a los fundamentos que dirigen la negociación colectiva, que si bien se han visualizado principalmente los aspectos económicos, es pertinente señalar que la Dirección del Trabajo considera en Otros Aspectos de Negociación Colectiva lo siguiente: “Es importante destacar que en un proceso de negociación, debe considerarse a las personas que en ella intervienen como seres humanos, cuyos derechos van más allá de las reivindicaciones puramente económicas”.
NEGOCIACIONES:
Añade la nota que “el ser humano necesita sentirse útil, inteligente, seguro físico y laboralmente, con la autoestima en alto, realizado, proyectado al futuro, respetado e importante. Así mismo, para desenvolverse de la mejor manera precisa de afecto, amistad, ser reconocido, perteneciente y considerado por sus semejantes, armonía en sus relaciones de trabajo, apoyo y confianza.” Los aspectos señalados fueron considerados plantearlos en la presente negociación, en la medida que se fueron socializando un serie de situaciones que como trabajadores han debido enfrentar durante la actual administración, las cuales hablan de malos tratos y menoscabo laboral, que se han traducido en denuncias y constancias en las instituciones competentes, lo que se contradice al extracto citado anteriormente. A lo anterior se suman actos que no se condicen con el espíritu de “buena fe” que debieron haber caracterizado a esta negociación como divulgación de información exclusiva del proceso de negociación, inasistencias injustificadas a reuniones establecidas por la Dirección del Trabajo, el no pago de sueldos y el no cumplimiento de acuerdos establecidos en reuniones como, por ejemplo, el pago de sueldos bajo la condicionante de baja de huelga de hambre, lo que como sindicato llevamos a cabo y la contraparte no cumplió”.
Acotan además que “el día de ayer leímos las primeras palabras de nuestro rector después de un mes de huelga, en donde señala “me he mantenido al margen del proceso de negociación colectiva, no porque no me corresponda intervenir(...)”, lamentamos profundamente esta afirmación, ya que si bien bajo la orgánica de la institución, cómo el señala, no es quien dirige el proceso, puede por su rol haber llamado al acercamiento entre las partes, pudo haber impulsado un discurso y actitud basado en Paz y Bien y no buscando denostar la imagen de sus propios trabajadores, en donde varios de ellos son conocidos por su contribución a la labor educativa en sus distintos aspectos a la comunidad copiapina, instalando el temor hacia apoderados y alumnos señalando: “Quiero agradecer públicamente la paciencia (...) y la colaboración de aquellas/os funcionarios que han asistido a trabajar en condiciones de presión absoluta, donde en muchos momentos se perdió el respeto y la tolerancia.” Este tipo de afirmaciones se contradice a las palabras que nuestro patrono nos propone: “señor, hazme instrumento de tu paz. Donde haya odio, que yo siembre amor; donde haya injuria, perdón; donde haya discordia, unión”.
INFORMACION:
La nota del Sindicato recalca que “no podemos negar la situación actual que vive nuestro Liceo, y que nuestras autoridades en vez de propender a la unión han y están generando mayor división entre sus distintos estamentos, que se han traducido en comentarios irresponsables, desvirtuando lo esencial de este proceso, lo que si bien molesta no sorprende bajo las prácticas que últimamente han prevalecido en nuestro liceo.
Las declaraciones que como Sindicato hemos realizado en los distintos medios de comunicación están basadas en la responsabilidad y el criterio que como adultos y formadores nos caracteriza, cada una de ellas presenta su sustento y respaldo que en las instancias competentes han sido entregadas, razón por la que tenemos la absoluta confianza que Dios nos respaldará en esta dura lucha que hemos llevado adelante y, confiamos en que será la verdad la que nos permitirá reconstruir a nuestra institución de este nefasto proceso".
Finalmente el directorio del Sindicato de Trabajadores del Liceo Católico Atacama recalca que “lucharemos porque nuestro Liceo vuelva a instalar las buenas prácticas en donde la buena fe, el sentido de comunidad, la transparencia, el buen trato y el valor hacia la labor docente no solo de trabajadores si no de alumnos y apoderados, sea nuevamente el eje central que nos sustente, eliminando las prácticas que no se ajustan a éste.