En base a este hallazgo, investigadores explican que en la
época prehistórica la costa de Atacama fue sacudida por grandes terremotos
acompañados de Tsunamis.
La prestigiosa revista de
geología Sedimentology publicó en noviembre pasado los resultados de una
investigación encabezada por los científicos de la Universidad de Atacama
Manuel Abad, Tatiana Izquierdo, Miguel Cáceres y Enrique Bernárdez junto a
Joaquín Rodriguez-Vidal de la Universidad de Huelva, España, en la que se
describe un sorprendente estudio sobre rocas del Holoceno tardío, que fueron
desplazadas y ubicadas por impacto del oleaje en el acantilado que está en la
entrada a Caleta Cisne, dentro del Área Marina Costera Protegida de Múltiples
Usos Isla Grande de Atacama.
Estas rocas darían cuenta de un
evento sísmico de grandes proporciones, acompañado de olas de gran altura que
sacudieron la costa sur del desierto de Atacama (norte de Chile). Una de las
rocas movidas más grandes pesa sobre 40 toneladas, lo que indica la energía que
desató la ola de este gran tsunami.
De acuerdo a los estudios
realizados y las evidencias dejadas por el choque de la ola en el continente,
las fracturas geológicas encontradas y el desplazamiento de rocas tierra
adentro, se estima que se trató de un terremoto de entre 8,8 a 9,4 de magnitud,
acompañado de un tsunami de una ola superior a 18 metros de altura.
Cabe recordar que Tsunamis
reportados en Japón, y que generaron daños en la prefectura de Ibakari en
septiembre del año 1420, han sido atribuidos al gran evento de la costa de
Atacama, según las fechas obtenidas por datación de carbono 14 presentadas en
este estudio.
En conversación con Manuel Abad,
autor principal del trabajo, plantea que todo este sector puede haber actuado
como “almacén de paleotsunamis” durante los últimos miles de años; es decir, es
muy probable que los grandes terremotos y tsunamis que ha experimentado el
Desierto de Atacama en el Holoceno hayan quedado preservados, de una y otra
manera, en el área. “Es necesario realizar más estudios, pero disponemos ya de
evidencias muy sólidas que apuntan hacia este lugar como un punto de referencia
para descifrar la historia sísmica del norte de Chile”, indica el investigador.
La identificación de estos
eventos tiene grandes implicancias para las ciencias geológicas en Chile, pero
además nos ayudan a la comprensión de la magnitud potencial de los terremotos
en el norte de Chile y el tamaño de los tsunamis provocados que podrían haberse
registrado en todo el Océano Pacífico, siendo indicadores de sucesos en el
presente y futuro de esta región, y el resguardo que esto significa.
Por su parte, el Biólogo Marino
de la Seremi del Medio Ambiente, Ricardo Catalán Garrido, se refiere a esta
investigación indicando que “es increíble el potencial que tienen las Áreas
Marinas Protegidas en Chile, si bien fueron declaradas por presentar valores
notables, la investigación y la consolidación de estos territorios, nos pueden
entregar infinitas posibilidades y descubrimientos impensados para el país y la humanidad; es
así como una roca, que si bien encontrábamos singular, la mirada experta
encontró suficiente información y datos para unir nuestra costa con la de Japón
a través de un sismo y tsunami pretérito, comprobando una vez más que nuestra
cultura y la morfología de nuestra costa ha sido moldeada por eventos, a veces
catastróficos, pero totalmente normales ”. Es aún más relevante que la
investigación realizada por los expertos tanto de Atacama, como de España, se
haya realizado en parte en un área protegida por el Estado de Chile, la cual
está siendo apoyada por el Gobierno Regional de Atacama y su Honorable Consejo
Regional, para lograr una un eficiente cuidado, conservación y a futura
administración y así mantener este inconmensurable valor patrimonial para el
país y para la ciencia mundial.
Finalmente el Seremi del Medio
Ambiente de la Región de Atacama Sr. Guillermo Ready Salamé, se refirió a estas
investigaciones y descubrimientos “Esta investigación reafirma que la costa de
Atacama y los sitios prioritarios de conservación son laboratorios abiertos
para la academia y la sociedad civil, por lo que es de suma importancia
comprender que las acciones que se desarrollan en torno a ellas deben ser
amigables, procurando un uso sustentable con el patrimonio geológico,
arqueológico y biológico regional, todo esto según los lineamientos
medioambientales que están dentro de las prioridades del Presidente Sebastián
Piñera y con el apoyo del Intendente de Atacama Francisco Sánchez, quienes
consideran fundamental la protección del mar y la costa chilena. Además, debe
existir asimismo un compromiso de toda la comunidad, sobre todo local para
mantener lo más prístinos y en las mejores condiciones para que puedan ser
atesorados por las generaciones futuras”.