- Con la
entrada en vigencia de la nueva normativa todos los trabajadores adheridos
al Instituto de Seguridad Laboral (ISL), podrán acceder a toda la red de
prestadores médicos en convenio con la institución del estado.
A partir
del 1 de enero de 2019 comenzó a regir la Ley 21.054 que elimina la distinción
entre empleados y obreros y establece que en caso de accidentes laborales o de
enfermedades profesionales, los trabajadores afiliados al Instituto de
Seguridad Laboral (ISL) que recibían la calificación de obreros puedan acceder
a atención de salud especializada en toda la red de prestadores; es decir, a
través de prestadores públicos o privados, pues todos son considerados
trabajadores sin distinción alguna.
Al respecto
el Seremi del Trabajo, Carlos Leal, explicó que “la nueva ley que entró en
vigencia beneficiará trabajadores y trabajadoras, entre ellas, manipuladoras de
alimentos, temporeras y trabajadoras de casa particular. Para el gobierno del
presidente Sebastián Piñera la salud y seguridad de los trabajadores es
prioridad y en este sentido se dispondrá del Instituto de Seguridad Laboral que
tiene una red de prestadores médicos más amplia entre los organismos
administradores del Seguro, por lo que ahora todos los trabajadores podrán
acceder a estas prestaciones en condiciones de equidad”.
“Antes de esta ley, de ocurrir un accidente en el lugar de trabajo de
un empleador adscrito al ISL, se hacía una discriminación absurda entre “empleados”
como “obreros”, que en condiciones normales, los primeros eran trasladados a
cualquier prestador de la red del ISL, mientras que los segundos sólo a
establecimientos de salud de los Servicios de Salud. Afortunadamente con esta
nueva normativa se podrán atender sin distinciones a todos los trabajadores
protegidos por el Instituto de Seguridad Laboral que requieran de las
prestaciones del seguro asociado a la
Ley N°16.744 del Seguro Contra Riesgos de Accidentes del Trabajo y
Enfermedades profesionales”, explicó el Seremi del Trabajo.
Pablo Rojas, director regional del Instituto de Seguridad Laboral,
precisó que “la antigua ley establece diferencias en el caso de aquellas
personas afiliadas al ISL. Esta normativa se basaba en una antigua premisa del
mundo laboral, que disociaba entre aquellos trabajos con preeminencia de
esfuerzo físico (obreros) y en los que primaba el esfuerzo intelectual
(empleados). Ahora con la nueva normativa no habrá más diferencias entre
trabajadores en nuestro país”.
La autoridad del trabajo también destacó que a fin de garantizar una
atención más eficiente y oportuna, el Instituto de Seguridad Laboral se
encuentra implementando un proceso de fortalecimiento operacional para mejorar
la calidad y cobertura de las prestaciones médicas a sus usuarios. Dentro de
este proceso se encuentra la mejora de sus sistemas informáticos y gestión de
la información, apertura de nuevas sucursales, infraestructura, simplificación
de trámites y como parte fundamental, el diseño e implementación de un modelo
de entrega y cobro de prestaciones médicas que considera una innovación en relación al pago por prestación.
Cabe
precisar, que si bien, para la operación del año 2019, el Instituto de
Seguridad Laboral no requiere aporte fiscal adicional, para el 2020 se estima
la necesidad de un aporte de 6700 millones de pesos y para el 2021 un total
cercano a los 13 mil millones.