Nuevo año y nuevas buenas para todos
los trabajadores y trabajadoras de nuestro país, ya que a partir del 1 de enero
entró en vigencia la Ley que pone fin a la distinción entre obreros y
empleados, en el trato respecto de accidentes laborales o de enfermedades
profesionales, poniendo fin a una discriminación histórica en el acceso a
prestaciones de salud de afiliados al Instituto de Seguridad Laboral (ISL).
Cabe señalar que antiguamente la ley establecía diferencias en el caso de
aquellas personas afiliadas al ISL. Esta normativa se basaba en una antigua
premisa del mundo laboral, que disociaba entre aquellos trabajos con
preeminencia de esfuerzo físico (obreros) y en los que primaba el esfuerzo
intelectual (empleados). Ahora con la nueva normativa no habrá más diferencias
entre trabajadores en nuestro país.
Ahora con esta nueva ley se beneficiarán trabajadores y trabajadoras,
entre ellas, manipuladoras de alimentos, temporeras y trabajadoras de casa
particular. De esta forma el gobierno del presidente Sebastián Piñera reafirma
su compromiso de la salud y seguridad de los trabajadores como prioridad y en
este sentido se dispondrá del Instituto de Seguridad Laboral que tiene una red
de prestadores médicos más amplia entre los organismos administradores del
Seguro, por lo que ahora todos los trabajadores podrán acceder a estas
prestaciones en condiciones de equidad.
Es importante destacar que a fin de garantizar una atención más
eficiente y oportuna, el Instituto de Seguridad Laboral se encuentra
implementando un proceso de fortalecimiento operacional para mejorar la calidad
y cobertura de las prestaciones médicas a sus usuarios. Dentro de este proceso
se encuentra la mejora de sus sistemas informáticos y gestión de la
información, apertura de nuevas sucursales, infraestructura, simplificación de
trámites y como parte fundamental, el diseño e implementación de un modelo de
entrega y cobro de prestaciones médicas que considera una innovación en relación al pago por prestación.
Cabe
precisar, que si bien, para la operación del año 2019, el Instituto de
Seguridad Laboral no requiere aporte fiscal adicional, para el 2020 se estima
la necesidad de un aporte de 6700 millones de pesos y para el 2021 un total
cercano a los 13 mil millones.
Sin duda
una gran noticia para nuestros trabajadores y trabajadoras de la región de
Atacama, lo que se trasforma en un desafío para el gobierno del Presidente
Sebastián Piñera en seguir trabajando por la salud y seguridad de cada uno de los
trabajadores de nuestra región, porque Chile lo Hacemos Todos.