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Dirigentes gremiales de Arica a Punta Arenas pidieron, a través de una carta entregada en La Moneda, apoyo a las demandas consensuadas con otros actores de la salud que apuntan a garantizar este derecho en la Constitución; aumentar el per cápita de APS a $10.000; incrementar el gasto público en el área al 6% del PIB; y avanzar hacia un seguro nacional de salud.
Aprovechar la oportunidad que genera
esta crisis para realizar los cambios estructurales que el país necesita,
estableciendo un Seguro Nacional de Salud y una agenda clara de fortalecimiento
de la red asistencial y prestadores públicos, fueron las principales demandas
que los miembros del Consejo Nacional del Colegio Médico de Chile expresaron al
Presidente de la República, Sebastián Piñera, a través de una carta entregada
en el Palacio de La Moneda.
Los dirigentes, representantes gremiales de Arica a Punta Arenas,entre ellos el
Presidente del Colegio Médico Consejo Atacama, Dr. Carlo Pezo Correa, solicitaron
a la máxima autoridad del país escuchar las demandas ciudadanas, considerando
que salud ha estado mencionada en todos los sondeos de opinión y encuestas como
una de las mayores preocupaciones de la población.
En la misiva entregada
por las máximas autoridades de Colmed, encabezados por su presidenta, la Dra.
IzkiaSiches, los médicos indicaron que “si bien valoramos que el gobierno
considere salud dentro de la Agenda Social, nos parece que la propuesta “Mejor
Fonasa” es insuficiente”.
Los facultativos precisaron que
“nuestro sistema de salud presenta problemas estructurales como la segmentación
por riesgo e ingreso, promueve altos niveles de inequidad e ineficiencia,
además de implicar un gasto elevado de bolsillo por parte de los usuarios. Esta
estructura ha contribuido a un financiamiento crónicamente insuficiente del
sector público, afectando directamente a la mayoría de la población
de nuestro país que se atiende en él. Por un lado, tenemos a Fonasa, que
recibe una población con los ingresos más bajos y con alta carga de enfermedad
y, por el otro, a las Isapres, que concentran a la población joven, sana y de
más altos ingresos, generando un modelo de salud que discrimina entre ricos y
pobres y entre sanos y enfermos”.
Y puntualizaron que “desde el retorno
de la democracia, hemos sido testigos de múltiplescomisiones que han propuesto
reformas al sistema de salud, pero vemos que los problemas persisten, ya que
todas han apuntado a cambios parciales y dentro de un mismo modelo, sin abordar
el problema de fondo: la segmentación y discriminación de las personas”.
Asimismo, reiteraron las cuatro
propuestas de mejora del sistema de salud, consensuadas con otros actores del
sector, que apuntan a garantizar constitucionalmente el Derecho a la Salud,
tanto en acceso oportuno como en calidad, protección financiera y cobertura
universal; establecer un financiamiento “per cápita” de $10.000 (diez mil
pesos) para la atención primaria; incrementar el gasto público en salud hasta
el al 6% del PIB para cubrir el déficit estructural y seguir las
recomendaciones internacionales, y especialmente; y avanzar hacia un Seguro
Nacional de Salud, que termine con la fragmentación del sistema y que dote de
más equidad tanto en el acceso a la atención como en los resultados sanitarios
y de eficiencia financiera al sector salud.
Finalmente, indicaron que “como gremio
reiteramos que estamos disponibles para trabajar en conjunto y conseguir que
estos cambios tan esperados se hagan realidad”.