En rigor, esta efeméride que comparto con
ustedes en esta ocasión no ocurrió en un día como hoy, sino el día anterior,
exactamente, la tarde del domingo 12 de abril de 1977, cuando la sirena del
Cuerpo de Bomberos de Vallenar hizo sonar su alarma para dar cuenta de un
incendio de proporciones al interior del Mercado Municipal, más precisamente,
en Serrano 913, donde se ubicaban las ex dependencias del
Club Deportivo y Cultural
El Algarrobo (actualmente la Feria de Artesanos) que, casualmente, tres días
antes habían sido desocupadas, ya que sus funcionarios se habían trasladado
“con monos y petacas” a las nuevas dependencias administrativas, ubicadas junto
a las desoladas y polvorientas canchas del complejo deportivo de Quinta Valle.
En consecuencia, los daños y perjuicios
patrimoniales fueron menores para esta institución que había funcionado en
dicho inmueblehasta el 9 de abril, con la administración del Club, la
biblioteca y salas de juego y reuniones, todas construidas en material ligero
que, por lo tanto, resultaron fácil presa de las llamas. Respecto al origen del
siniestro, se pensóen un cortocircuito o en alguna quema salida de control en
un sitio colindante, ya que las causas nunca fueron aclaradas.
La alarma se dioexactamente a las 19.05
horas. Y cuando no habían transcurrido más de 15 minutos, todo el inmueble ya
era una verdadera pira que se podía observar desde todos los puntos de la ciudad,
mientras centenares de curiosos se apostaban en los alrededores, entorpeciendo
la función bomberil, sumado esto a la escasez de agua en los grifos y falta de
presión en los mismos que dificultaron el trabajo de los voluntarios del Cuerpo
de Bomberos de Vallenar.
Por tal razón, a través de la radio local,
Carabineros hizo un llamado a propietarios de camiones aljibe para que
cooperaran en la sofocación del incendio, por medio de concurrir hasta el
lugar, llevando sus camiones cargados del vital elemento.
Mientras tanto, el pánico se apoderó de
vecinos de la cuadra que comenzaron a abandonar sus hogares, cargando sus muebles
y enseres más valiosos, los que iban siendo depositados en las veredas y la vía
pública. Lo mismo hacían los locatarios del Mercado Municipal que comenzaron a
retirar sus mercancías, temiendo perder todo su capital. Incluso, el Notario
Público se hizo presente en el lugar, frente al temor que el fuego alcanzara
sus oficinas que estaban colindantes al sitio del suceso. De igual forma se
hicieron presente los ejecutivos del Banco Nacional del Trabajo, ubicado donde
hoy funciona el Servicio Local de Educación, ya que el incendio se desarrollaba
en la parte posterior del edificio y temían que pudiera ser alcanzado por las
llamas.
A las 20.15 horas, el incendio fue
prácticamente sofocado, tras una hora y diez minutos de denodado esfuerzo bomberil
en el combate de las llamas, por lo que a las 20.45 horas, las tres -compañías que
acudieron al llamado de comandancia empezaron a hacer abandono del lugar, en
tanto el gobernador provincial, teniente coronel de Carabineros, Renato Ortiz
Olea, dispuso que una guardia policial custodiara durante la noche el sitio
siniestrado para evitar saqueos por parte de elementos antisociales.
Solo la luna otoñal fue testigo del
transcurrir de las horas de esa noche hasta el amanecer del lunes 13 de abril,
cuando la comunidad y, en particular, los socios y trabajadores del Club
Algarrobo llegaron a primera hora para constatar personalmente la condición en
que había quedado reducido el inmueble que, por casi 15 años, fue la querida y
añorada sede social de los deportistas algarrobinos.
Esto ocurrió, en una fecha como hoy, hace 43
años.