

Don Nelson fue
siempre un hombre respetuoso, gentil, amigo de los amigos y, sobre todo,
hospitalario, dicen quienes lo conocieron. Cuando Nelson Rojas hablaba de fútbol,
lo hacía con pasión, también con conocimiento y entusiasmo, avalado por una
trayectoria impregnada de este deporte que fuera una de las pasiones de su
vida.
Siendo
muy joven, llegó a trabajar en la panadería de Aquiles Mieres en Vallenar.
Seguidamente se inició con un negocio de abarrotes ubicado entre las calles
Coquimbo y Ramírez, al que llamó “El Saca Picas”. En esos mismos años, viajó al
norte a probar suerte en la oficina salitrera de Pedro de Valdivia, hasta que
su hermano Emiliano Rojas lo hace retornar para trabajar juntos el restaurante
“Capri”. En forma coincidente, Emiliano contrajo matrimonio con su cuñada Ana,
por lo que además de su unión familiar, iniciaron negocios en forma conjunta.
A
partir de 1965 abre durante ocho años un nuevo restaurante en calle Brasil,
denominado “El Verdejo”. Posteriormente, toma la concesión del casino de la
medialuna de Vallenar. En 1978 se hace cargo de la Casa del Maestro y en forma
paralela retoma la administración del “Capri”.
Precisamente,
bajo su alero de maestro y formador nacieron numerosas figuras del fútbol local
y que después partieron a clubes profesionales, como Iván Delgado, Rubén
“Tribilín” Rivera, Mario Cuadra y Jorge Lara, por citar algunos elementos de la
década de los setenta, hasta llegar a Wilson Contreras que, tras su paso por
Regional Atacama, Huachipato y ColoColo, llegó a vestir la camiseta de la
Selección Nacional, durante las clasificatorias para el Mundial de Francia ´98.
Los
logros más importantes en su carrera como técnico de la Selección de Vallenar,
fueron haberla clasificado al Nacional Extraordinario de Arica 1972, y al
Nacional de Calama en 1976, donde alcanzó el vicecampeonato de Chile, tras
perder injustamente en la final frente al seleccionado de Peñaflor.
Su
esposa, hijos y nietos lo recuerdan con verdadero afecto, ya que siempre fue un
ejemplo de perseverancia, trabajo y acción social en el deporte. De ellos
recibió la comprensión por dejarlos largas horas y días enteros en pos de su
compromiso con el fútbol de su tierra.
Nelson
Rojas falleció el 25 de octubre de 2010, a la edad 81 años, mientras que el 2
de noviembre de 2010, el Concejo Municipal de Vallenar aprobó por unanimidad
entregar el nombre de “Nelson Rojas” al Estadio de Fútbol Municipal de esta
ciudad, el mismo donde “Ceconato” pasó gran parte de su vida al borde de la
cancha, con tardes de alegría, gloria y tristeza, dirigiendo a clubes locales o
al seleccionado albiverde del Huasco, decisión que fue catalogada en el
ambiente deportivo de Vallenar, como un verdadero acto de justicia.