
En su juventud,el Pelé recorrió las pampas
salitreras, estuvo en Chuquicamata y María Elena. Reconoce que regresó a
Vallenar obligado por las circunstancias. “Con un amigo nos íbamos en un camión
desde María Elena a Arica a buscar mercaderías para vender en las salitreras,
pero en esos tiempos eso se consideraba contrabando. A mi amigo lo detuvieron y
un rati amigo me aconsejó que me desapareciera, sino me iba a pasar lo mismo,
así es que ahí decidí regresar a Vallenar. Esto fue cuando tenía como 23 años
más o menos”.
¿Quién le puso Pelé?
“Un señor de apellido Alegría de aquí del
barrio y que era practicante. Es que cuando llegué del norte venía más negro
que el carbón y como en esos tiempos estaba de moda el brasileño Pelé me puso
ese sobrenombre por el que me conoce toda la gente”.
Recuerda que su incursión como comerciante de
fruta la inició con el apoyo del conocido empresario y agricultor Felipe Risi, creador
del afamado Pisco Tacam, quien le entregaba mercadería para llevar a
Potrerillos en el tren longino.“Un día don Felipe me dijo ´llévate unas
botellitas pal norte´ y le hice caso: me llevé una caja. En Potrerillos, no
conocían el pisco y les encantó a los gringos que me pidieron todo el stock que
tenía”.
Jorge Delgado llegó al barrio Marañón a
comienzos de 1960, cuando ya existía la Radio Estrella del Norte y se hizo muy
amigo de don Luciano Morales, quien lo invitaba a parrandear. “También estaban
los Aguirre, quienes vendían leña y carbón aquí al frente, donde hoy existe una
iglesia; asimismo, estaban don Manuel y el Chinito Pepe Chong. En la esquina
con Merced estaba don Santiago Pereira. La fábrica de Fideos de don Hugo Evans,
a quien conocí cuando niño (más tarde funcionó allí la ECA) ya había quebrado;
también estaba don Romelio Alday y su esposa Olga Rossel. Cuando niño le
trabajé al ´cojito´ Alday allá en el fundo Bellavista, donde me crié a patita
pelá. Entre primos y hermanos, éramos como ocho los que vivíamos con la abuela”.
Luego, prosigue con su relato: “Al lado de la
casa de mi abuela, había un colegio y cuando tenía como 7 años fui y me
inscribí yo mismo. Ahí estudié hasta cuarta preparatoria. Mi primer profesor
fue don Manuel González, a quien le decían ´El Cabeza de Ajo´…De Vallenar a
Longomilla hay como 15 kilómetros, y él se iba a pie el lunes temprano, tipo 4
de la mañana, y el día viernes se venía de regreso caminando por la línea del
tren. Eran otros tiempos, no había temor a los asaltos”.
En lo deportivo, empezó entrenando a los
niños del Club Unión Gómez, luego se cambió al club Alcantagua y terminó siendo
técnico de Unión Compañía.
Casado con doña Lenda Norma Toro Mercado,
quien hoy sufre deAlzhaimer, tuvo tres hijos: Patricia, Jorge y Norma.“Me
siento muy conforme y agradecido de Dios por los hijos que me dio. Ellos nos
cuidan. Mi hijo es el que ahora lleva las riendas de la casa y del negocio. Soy
el único Pelé que nunca ha jugado fútbol”, reconoce alegremente al terminar la
entrevista.