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Crónica vallenarina contemporánea ADAN GODOY

 


Por las calles de Vallenar camina habitualmente un señor que hace casi seis décadas aportó a escribir parte de la historia más gloriosa del fútbol chileno: la conquista del tercer lugar en el Mundial de 1962 y él, en el último partido, tuvo la difícil misión de reemplazar en el pórtico chileno al mítico arquero Misael Escuti y respondió plenamente, porque ganó y entregó invicto el arco nacional ante Yugoslavia.

 

Por las calles de Vallenar camina un señor que vistió las camisetas de Colo Colo, Universidad Católica, Audax Italiano y Santiago Morning, en los tiempos del fútbol épico y romántico de nuestro país, cuando había que ser bueno de verdad para llegar a ser titular en un equipo profesional de Primera División, a diferencia de hoy que se llega fácilmente por “gestión” de los empresarios y agentes que los promueven, como sus representantes.

 

Por las calles de Vallenar camina silente un señor que en su época de jugador profesional compartió camarín con lo más granado del fútbol nacional e internacional, enfrentando a figuras de talla mundial, como el mismísimo Rey Pelé y jugando al lado del gran Elías Figueroa.

 

Por las calles de Vallenar camina ignorado un señor que no habiendo nacido en esta tierra la ha hecho suya y adonde quiera que vaya se identifica orgulloso como un vallenarino más, porque -de hecho- tras el fin de su carrera profesional, (hace 41 años) decidió radicarse definitivamente en la capital del Huasco y nunca más abandonó esta tierra que lo acogió cariñosamente.

 

Por las calles de Vallenar camina un personaje que forma parte de la historia grande del fútbol chileno,un golero que jugó más de 20 años al fútbol profesional, dejando un legado deportivo que merece ser reconocido y difundido entre sus coterráneos, especialmente entre las nuevas generaciones. Cuántos saben, por ejemplo, que jugó con la Selección Nacional en el mítico estadio Maracaná, ante Pelé, conquistando un valioso empate, dejando su arco en cero.

 

Este es Adán Aquilino Godoy Rubina, nacido en el pueblito de Los Loros –40 kilómetros al interior de Copiapó, en la comuna de Tierra Amarilla- el 26 de noviembre de 1936, en el seno del matrimonio conformado por Aquilino Godoy y Santos Rubina.

 

Sus inicios futbolísticos fueron en el club Lusitania de Inca de Oro. Posteriormente, como resultado de sus actuaciones en el Club Cacremi de esa localidad, fue nominado a las selecciones de Copiapó y Vallenar. A fines de 1956 fue contratado por Colo Colo, para ser el guardián reserva de Sergio Livingstone.

 

Adán Godoy debutó profesionalmente por Colo Colo el domingo 12 de mayo de 1957, frente al aguerrido cuadro de Magallanes, cuyo cotejojugado en el Estadio Nacional ante 26.141 espectadores, terminó empatado a cuatro tantos por lado.

        

Sin embargo, sus mejores campañas en la serie de honor las cumplió defendiendo a Santiago Morning, equipo que lo contrató en 1958. También jugó en Universidad Católica y Audax Italiano.

 

Entre sus cualidades como golero, destacaron su rapidez de reflejos, buena ubicación, seguridad de manos y mucha suerte. El último registro de un partido oficial suyo ocurrió el 23 de junio de 1979. Se retiró del futbol profesional a los 43 años, siendo abuelo.

 

Adán Godoy Rubina, un hombre que camina por nuestras calles y a quien no conocemos y, sin embargo, aún estamos a tiempo de remediar este oprobio, porque es una leyenda viva del fútbol chileno y porque es atacameño.

 

 

 

         SERGIO ZARRICUETA ASTORGA

Unidad de Comunicaciones y RRPP

19 de agosto de 2020

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