Sin duda que un aporte valioso para Vallenar
ha sido, históricamente, la presencia migratoria de la colonia árabe en nuestra
ciudad, llamada popularmente por el común de la gente con el apelativo de
“turcos”. Uno de ellos y que dejó una huella enel progreso de nuestra ciudad es
Joseph Aboursehal Salomón, nacido en El Líbano hace 92 años.
“Mi padre llegó a Vallenar el año 1957, aproximadamente,
invitado por su tio Kalil Salomón, quien tenía una tienda famosa por su
publicidad:´Casa Kalil, donde el peso vale mil´.Mi viejo llegó con una mano
atrás y otra adelante, porque su padre era muy humilde. En ese tiempo estaba
soltero y acá fue donde conoció a mi madre que se llamaba Victoria Nehemen
Simón”, relatacon emoción su hijo Samir.
Josehp llegó a Chile sin conocer ni una sola
palabra en español, a pesar que manejaba otros cuatro idiomas: francés, árabe,
latín y portugués. “En un mes aprendió a hablar en español, porque era
consciente que debía aprenderlo lo más rápido posible si es que quería asegurar
un mejor futuro en este país”, acota su hijo mayor.
Sabido es el espíritu y habilidad de “los
turcos” para hacer negocios, y Joseph no fue la excepción: “Empezó de a
poquito, con unas pocas prendas que le facilitaron los parientes,instalándose en
un local chiquitito que también le prestaron y que, entonces, estaba ubicado en
la calle Brasil, al lado de donde hoy está la Zapatería Imperio”, agrega su
primogénito.
“Cuando se casó con mi madre empezaron a
trabajar juntos en la Tienda Brasil, ubicada en el lugar donde hoy funciona
unlocal de comida rápida (Subway). Era un local antiguo y allí estuvieron hasta
1979. Al año siguiente terminaron de construir la nueva tienda (Galería Fenicia),
adonde se cambiaron en mayo de 1980 y donde permanecemos hasta hoy”, agrega
Samir, quien quedó a cargo de los negocios de la familia, aunque pensaba que su
destino iría por otro carril, ya que estudió ingeniería en electricidad.
A propósito, cabe recordar que el sitio donde
Joseph construyó su moderna galería comercial pertenecía a don José Faisal,
apodado por sus amigos y coterráneos como el “Cabeza de Burro”. La primera
parte de la galería se terminó en 1980 y la segunda en 1994. Mi padre lo hizo
todo con recursos propios de la familia, hasta la plata por la venta de las
joyas de mi madre se invirtieron en este proyecto”, añade Samir.
¿Cuál ha sido el secreto para subsistir con
una tienda en medio de la competencia de las grandes cadenas nacionales?...
“Que no pagamos arriendo y la experiencia de uno que sabe lo que la gente
necesita comprar. Tenemos mucha clientela fiel, que viene con nosotros desde
hace décadas. Ellos saben cómo los atendemos nosotros y por eso nos prefieren”,
espetó con orgullo.
En relación al estado de salud de su padre,
agrega que: “Está bien. Lo que pasa es que se operó y por eso no puede hablar
mucho, además, que no quiere más negocio”. Enseguida, acota que su progenitor
tuvo el gozo de viajar a su patria en 1998 y en 2000, pero, a pesar de la
emoción de reencontrarse con la tierra de sus ancestros, quiere mucho a
Vallenar y se siente más chileno que los porotos burros. ¿Y por qué?... “Porque
soy mayor que usted”, responde el propio Joseph Aboursehal Salomón, sin duda,
un hombre querido y respetado por los vallenarinos, por su amabilidad, su
cortesía y su eterna simpatía.
SERGIO ZARRICUETA ASTORGA
Unidad de
Comunicaciones y RRPP