Durante muchos meses, nuestra región y país han tenido que lidiar con diversas situaciones complejas, como fue el caso del estallido de octubre pasado y la pandemia del Covid-19, afectando el normal desarrollo de la economía, de la inversión, disminución de fuentes laborales y la pérdida de empleos.
Producto del complejo escenario y estando conscientes de la difícil situación que están viviendo miles de familias de nuestra región, desde nuestro gobierno estamos impulsando diversas medidas de apoyo y ejecutando un potente plan para reactivar la economía, recuperando y generando puestos de trabajo y apoyo para las Pymes.
Sin lugar a duda, nuestra región tiene un tremendo potencial minero, que, de hecho, nos posiciona como la segunda región con más inversión minera del país. A esto, se suma el potencial energético que dispone Atacama.Según el último reporte de la Oficina de Gestión de Proyectos Sustentable (GPS) del Ministerio de Economía, la región de Atacama cuenta con 28 proyectos, que permitirán la generación de 20.346 empleos en etapa de construcción, 8.424 empleos directos en operación y 24.882 empleos indirectos en operación, con una inversión para los próximos 5 años de US$10.556 millones.
Durante el mes de octubre 2020 y después de tan larga espera, Atacama comienza a recuperarse y las oportunidades laboralesse han comenzado a generar,producto del inicio de los procesos de construcción de Salares Norte (Gold Fields), La Coipa Fase 7 (Kinross), Malgarida II (Acciona) y Parque Fotovoltaico Diego de Almagro Sur I y II (Colbún) y durante los próximos meses debería comenzar el Desarrollo Mantoverde (Mantos Copper), Rajo Inca(Codelco Salvador), Proyecto Valle Escondido (Mainstream), Copiapó Energía Solar (Gasco) y Campos de Sol (Enel). Entre todos los proyectos mencionados se generarán más de 8.000 empleos directos.
Es importante tener presente y no olvidarquenecesitamos que nuestra economía comience a tener un normal funcionamiento y no se repitanlos hechos de violencia que alteraron el orden público, afectando el desarrollo de las Pymes, de los sectores productivos, la destrucción de fuentes laborales, pérdida de miles de empleos y un tremendo daño en la imagen región.
Nuestra región tiene un futuro promisorio, pero es deber de todos y todas, cuidarla y protegerla, lo que nos permitirá lograr la tan anhelada reactivación económica y la generación de oportunidades laborales para los habitantes de Atacama.