Junto con el inicio de los años setenta,
surgió en Vallenar una serie de grupos musicales que amenizaban las noches de
bohemia en bares y boites de la ciudad, además de los festivales de verano y
las ramadas dieciocheras.
Uno de los primeros y más afamados fue el
grupo “Los Géminis 6”, fundado a fines de 1969 por el potrerillano Ulises
Villegas Araya, quien llegó a la capital del Huasco en 1961, a la edad de 13
años, junto a su padre oriundo de Conay que volvía a su tierra natal con la
familia.
Los fundadores de esta agrupación fueron,
junto al ya nombrado Ulises Villegas (segunda guitarra), Nilson Aróstica
Ceriche (bajo, posteriormente reemplazado por Iván“Nolo” Valle Plaza), Héctor
Mancilla (primera guitarra), Jorge Villegas Araya (batería), Néstor Seura
(acordeón) e Ibar De Castro (vocalista, sucedido posteriormente por Jaime Rojas).
El nombre “Géminis”fue tomado del programa
espacial antecesor del Apolo que, por esos años, ejecutaba la NASA, tras ser propuesto
por uno de los integrantes y consensuado unánimemente. “En ese tiempo yo tenía
17 años, éramos puros niños, con 16 o 17 años, todos melenudos y con pantalones
pat´elefante. Ensayábamos todos los días en la casa de mi madre, ahí en calle
Martín González esquina Claudio Gay, desde las 3 de la tarde hasta las 9 de la
noche”, recuerda su fundador, agregando que el espejo musical que tenían como
inspiración era el Grupo “Los Golpes”.
La primera vez que los “Géminis 6”tocó en
público fue en unaquinta de recreo del sector Alto de la Luna, al lado de la popular
“18 de Septiembre”, precisamente para unas fiestas patrias, amplificados con apenas
un equipito RCA Víctor de 25 watts, donde enchufaron las dos guitarras y el
micrófono, no daba para nada más.“Empezábamos a la una de la tarde y
terminábamos a las siete de la mañana del otro día. En esos tiempos, iban las
familias con los hijos a comer y bailar y el local se llenaba. Era muy lindo,
tiempos que no volverán. Después recorrimos todo el interior del valle. Así
logramos afiatarnos y darnos a conocer. Donde surgía un contrato íbamos a
actuar. Por ejemplo, nos presentamos en El Infierno, en Los Copihues Rojos, en
la Quinta Gatica, en el local del club Huantemé y en el Splendid, junto a Los
Mascott y Los Cumaná que venían de Coquimbo. El grupo nuestro gustó mucho desde
un principio, porque tocábamos todos los ritmos de moda. En esos tiempos
también estaban Los Dínamos y los Hermanos Nieva, después aparecieron Los
Sólidos 7”, rememora Ulises Villegas.
Con orgullo manifiesta que los “Géminis 6” fue
una verdadera escuela para las posteriores agrupaciones vallenarinas, porque
pasaron muchos músicos que después formaron sus propios grupos, citando como
ejemplo a Carlos Jiménez, cantante; Francisco Egaña, bajista y cantante y
“Tico” Godoy, tecladista.
“Cuando empezamos, en Vallenar no se conocían
las guitarras eléctricas; tocábamos cumbia con guitarras de caja; tampoco había
dónde comprar una batería. Nuestro cantante (Ibar De Castro) tenía los restos
de una guitarra eléctrica que le habían regalado, el puro palo no más, no tenía
ni cápsulas. Entonces fui donde Julio Salinas y le compréla única cápsula que tenía
y se la instalé a esa guitarra, afirmada con dos tornillitos. Le agregué un
puf, con un cable directo y sonaba muy re lindo. Después me fabriqué una
segunda guitarra, mandamos a hacer un palo igual, no quedó muy bonito, pero
sonaba; el problema era la falta de cápsulas que no había en Vallenar. Pero, yo
desarmé la cápsula que había comprado para ver cómo era. Vi que tenía dos
alambritos finos y dos imanes. La caja era de cobre, ahumada por fuera. Ese era
todo el secreto. El otro problema fue que tampoco había de este alambre fino en
Vallenar, así es que fui a un taller donde me regalaron dos bobinas de auto y
de ahí saqué el alambre que necesitaba. El imán lo conseguí con un amigo que
trabajaba en las faenas de Cerro Imán en Copiapó y así armé el bajo y las
guitarras… para qué le cuento cómo sonaban… éramos la sensación”, acota con
orgullo y emoción.
Respecto de la batería, apunta que el bombo y
el tamborcito chico se los construyó su padre con lata de calamina. “Sonaban
bonito”, subraya, agregando que “en ese tiempo no se conocían en Vallenar. Incluso,
los grupos que venían de afuera a tocar a Vallenar, todos traían parche de
cuero. Al bombo le pusimos adentro una ampolleta, porque con la humedad y la
neblina se desafinaba”. Así de artesanales eran.
En cuanto al bajo, recuerda que se lo compró a un señor del norte
que había llegado a la ciudad. “No sabíamos ni cómo se afinaba y un músico del
grupo Los Dínamo nos enseñó como afinarlo; es más, ni lo conocíamos, porque uno
de los niños del grupo me había dicho que lo que vendía este caballero era una
especie de violín… imagínese… y era un bajo. Qué diferencia tocar hoy, con los
tiempos que tocábamos nosotros; por eso siempre digo que hicimos escuela para
los grupos que vinieron después”, concluyó respecto a la historia de este
histórico y recordado grupo musical que pudimos escuchar, más o menos, hasta el
año 1981… Con el paso del tiempo, se armó el grupo “Los Géminis”, bajo la
dirección del hijo de Ulises Villegas y la participación de algunos históricos,
pero esa ya es otra historia.
Unidad
de Comunicaciones y RRPP
Vallenar,
5 de octubre de 2020
Producción: Mauricio Véliz
Huanchicay
Fotografías: Gentileza Iván
Valle Plaza y Jorge Villegas Araya