PROGRAMA DE JUNAEB REÚNE A FAMILIAS DE LA REGIÓN DE ATACAMA

En la instancia se dialogó sobre la importancia de este beneficio para la trayectoria educativa de las y los estudiantes pertenecientes a comunas más alejadas. Contribuir a la permanencia educativa de niñas, niños y jóvenes es un objetivo que Junaeb busca fortalecer permanentemente con sus diversos programas, es por eso que en la dirección regional de Atacama, se desarrolló el primer encuentro de familias tutoras, familias de origen y estudiantes pertenecientes al Programa de Residencian Familiar Estudiantil (PRFE). En esta instancia, las familias plantearon sus opiniones e ideas para que el PRFE crezca en la región, además de compartir sus vivencias con el programa. A la jornada asistió Brenda Espinoza Munita, quien hace 19 años tomó la decisión recibir a estudiantes de distintas localidades en su hogar, para verlas y verlos alcanzar sus metas educacionales al finalizar sus estudios superiores. El Programa Residencia Estudiantil, entrega alojamiento en hogares de familias tutoras a estudiantes que deben trasladarse de sectores rurales o alejados para continuar sus estudios básicos, medios o superiores en otras comunas de la región. La directora regional de Junaeb, Caroline Harder Barrera, se refirió a la importancia de estas instancias de vinculación “es fundamental que entre las familias y nuestra institución se generen estas iniciativas, nos permite conocernos, pero también robustecer el programa. Son ellas y ellos quienes lo viven; esperamos repetir este valioso espacio”. En la actualidad, el PRFE beneficia a más de 50 estudiantes de comunas como Alto del Carmen, Tierra Amarilla, Chañaral, entre otros. Desde Junaeb extienden la invitación a las familias a informarse y formar parte de este programa. Ninoska Valladares, quien fue parte del Hogar Femenino Rosario Orrego y continuó sus estudios superiores con el Programa Residencia Familiar Estudiantil expresó su gratitud con Junaeb manifestando que “el programa ha sido un muy buen elemento en mi vida, he podido seguir estudiando gracias a el. Tener el apoyo de otras personas que no son de tu familia, contar con un lugar donde llegar, tener agua y comida, permite vivir tu vida estudiantil tranquila”.