El SEREMI de Salud, Bastian Hermosilla Noriega, encabezó lacapacitación para participar del programa de menú saludable para los niños, iniciativa bautizada como la Nueva Carta del Menú Infantil.
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“Debemos cambiar las conductas de alimentación que son nocivas para los niños. Hagamos del placer de comer, una instancia más rica y saludable. Los padres podrán acceder también a estas pautas de alimentación, incorporando a la dieta del hogar productos más sanos.”, agregó Hermosilla.
“Sabemos que este cambio no puede ser obligatorio para los restaurantes ni para la gente. Hacemos un llamado a sumarse a este cambio cultural, pues al mismo tiempo se puede disfrutar y comer por medio de alimentos saludables. Creemos en la libertad de las personas de poder elegir por ellos mismos qué es lo mejor para su salud. Al hacer esto voluntariamente y ponerlo en sus cartas, los restaurantes también están educando a la gente sobre cómo alimentarse y les están mostrando nuevas ideas”, concluyó la Autoridad Sanitaria.
Cabe recordar que para el grupo etario de entre 2 y 5 años se recomienda un promedio de aporte energético de 1.200 y 1.350 kilocalorías, respectivamente, por lo que el almuerzo no debe superar un rango de 360 a 400 kilocalorías, para lograr una distribución adecuada de macro y micronutrientes.
Y los infantes de entre 6 y 10 años requieren un aporte de 1.500 kilocalorías para las niñas y de 1.700 kilocalorías para los niños, con un promedio de 500 kilocalorías en el almuerzo.
La malnutrición por exceso constituye un gran problema de salud pública a lo largo de todo el ciclo vital, y que comienza en la infancia. Se calcula que el 35 por ciento de los niños y de las niñas menores de seis años bajo control en el sistema público de salud presentan obesidad o sobrepeso.
En términos generales, existen acciones que favorecen patrones alimentarios saludables en la infancia, tales como:
– Planificar el horario y la distribución energética de cuatro tiempos de comidas bien establecidos en el día. De este modo, es preciso aportar 25% de las calorías diarias en el desayuno, 35% en el almuerzo, 15% en la once y el 25% en la cena. Y cada colación no debe superar el 5%.
– Favorecer el consumo de alimentos nuevos en pequeñas cantidades y repetir la oferta hasta que se logre su incorporación a la dieta habitual.
– Ofrecer alimentos en trozos pequeños para facilitar el uso del cubierto y propiciar así la independencia al comer.
– Proporcionar alimentos con diferentes texturas para reforzar habilidades masticatorias y favorecer la secreción salival.