Don Manuel Francisco Antonio Julián
Montt Torres asumió la presidencia de Chile el 18 de septiembre de 1851,
iniciándose de esta manera la época de los presidentes civiles. Su gobierno fue
la encarnación del principio de la autoridad y del derecho. Durante su mando
mantuvo el orden conservador establecido por Diego Portales; fomentó el poder
del Estado ante la Iglesia y sentó las bases de la administración pública. En
lo político, su labor despertó fuertes pasiones religiosas y políticas en su
contra.
Por eso no extrañó que su gobierno se
iniciara con una revuelta en Concepción, liderada por el general José María de
la Cruz, quien había sido su rival en las elecciones presidenciales. A este
movimiento también adhirió la ciudad de La Serena que, junto con la anterior,
habían sido las dos únicas ciudades donde se impuso el militar en los comicios
recientes. Precisamente, desde La Serena vino al Huasco el capitán Aníbal Las
Casas a levantar esta región en contra del presidente de Chile.
El pueblo de Freirina apoyó en sus
pretensiones al capitán Las Casas, no así Vallenar que se mantuvo leal al
Primer Mandatario, gracias al trabajo doctrinario del coronel Manuel Antonio
Fáez, a la sazón, Gobernador departamental.
Don Luis Joaquín Morales informa en su
libro “Historia del Huasco” que, por tal motivo, la milicia de los pueblos de
Vallenar y Freirina sostuvieron un tiroteo en el sector de Quebrada Honda,
simulacro que pasó a la historia con el pintoresco nombre de “BATALLA DEL PAN
DURO”, “porque esto y no otra cosa debió haber sido la mortífera munición de
sus fusiles de chispa”, escribió el doctor Morales. Obviamente, al cabo de la
refriega, no hubo muertos ni heridos graves, fue como una lucha infantil, donde
los contrincantes se atacan tirándose migas de pan…pero, pan duro.
Cabe recordar que Manuel Montt fue
diputado suplente por Vallenar y Freirina a partir de 1834, el año en que
Vallenar obtuvo su título de Ciudad.
Sergio
Zarricueta Astorga