Qué gran diferencia existe entre las
condiciones que presenta actualmente el camino asfaltado hacia el interior del
valle del Huasco, con el que presentaba hasta por lo menos la década del
ochenta, cuyos angostos, pedregosos y riesgosos caminos de entonces convertían
en una eternidad el cumplimiento del trayecto hasta Juntas de Valeriano, por el
valle del Tránsito, o hasta El Corral, por el sector de San Félix.
En estas condiciones, hubo un hombre que
“hizo Patria” como emprendedor del transporte público: Don Leonardo Cortez
Gahona, con su servicio de traslado de pasajeros
denominado “La Flor del Valle”, cuya tarea la inicio en 1936, en camiones
mixtos que trasladaban pasajeros y carga de diversos productos. En la parte
posterior del camión instalaba unas bancas de madera donde se sentaban los
pasajeros. Se cuenta que en tiempos de deshielo tenía que bajar los pasajeros a
la “tota” y la carga al hombro, para poder alivianar el vehículo y lograr que
atravesara algún sector inundado.
En 1952, don Leonardo adquiere un bus
para 30 pasajeros, siendo el primero que entró hacia el sector del Tránsito.
Dos años después, en 1954, incorpora un nuevo bus marca Ford del año. El 14 de
enero de 1960 inaugura el recorrido Vallenar-El Salvador-Potrerillos, con un
bus marca Ford, año 1959, con capacidad para 36 personas.
El servicio hacia el interior de
Vallenar lo tuvo solo hasta marzo de 1963, cuando tuvo que suspenderlo por no
convenirle económicamente. Por lo tanto, se quedó atendiendo únicamente el
servicio a Potrerillos.
Posteriormente, siguieron sus pasos como
empresarios del transporte hacia Huascoalto don Roberto Espinoza y la familia
Pallauta Trigos