Los vallenarinos
del ayer pudieron disfrutar del rico y crujiente pan de cada día elaborado en
hornos de piso, en base a leña proveniente de los diversos fundos que circundan
la ciudad, elemento que le daba el sabor y aroma sin igual, muy diferente al
producto preparado en hornos eléctricos o a gas, como ocurre actualmente.
Con el paso de los
años, la mayoría de estas panaderías bajaron sus cortinas, principalmente por
la desaparición de su propietarios y/o porque la descendencia no continuó con
el negocio de sus ancestros.
En un pequeño
repaso, podemos citar panaderías que marcaron una época, abasteciendo del
alimento vital a varias generaciones de vallenarinos.
Personalmente,
recuerdo la Panadería “Victoria”, perteneciente a don Juan Papadakis, ubicada
en Juan Verdaguer (Hospital) esquina Nueva Freirina, aunque me comentaron que
primero estuvo a mitad de cuadra de esta misma calle.
En calle Merced
esquina Escuela surgió “La Chilena”, propiedad del industrial panadero Aquiles
Mieres, un hombre cordial y amigable de acendrada estirpe demócratacristiana, a
quien recuerdo por su denuedo en la campaña electoral de su amigo personal
Radomiro Tomic en 1970.
En calle Alonso de
Ercilla (Recova) estuvo una de las panaderías que, al decir de la gente,
ofrecía el pan más exquisito de la ciudad: “La Central” de Luis Georgudis, el
padre de don Antonio Geougudis, quien a su vez tenía la panadería “Modelo”, en
calle Serrano, entre San Ambrosio y Santiago, cuyo repartidor era el popular
“Chita”.
En calle Colchagua
continúa aun prestando servicio la panadería “Atacameña”, fundada por don
Geraldo Protosalkis, quien posteriormente la traspasó a don Orlando Briceño que
repartía a los negocios de poblaciones en su inconfundible camioneta verde. La
recuerdo, porque abastecía de pan al almacén de mis padres.
En calle Brasil,
entre Fáez y Serrano, estuvo por varias décadas la panadería “Selecta”,
propiedad de la familia Naim, un local amplio donde recuerdo haber hecho fila
en muchas ocasiones durante la época de la Unidad Popular.
Me contaron que en
calle Prat esquina Brasil funcionó una panadería de don Alí Yáber, quien
después la trasladó a la calle Brasil, donde hoy está el local Deportes
Orlando.
Mucho antes, en la
década de los años cincuenta, funcionó la panadería “La Huasquina” de don Pablo
Cuevas en el sector poniente del centro urbano, precisamente en calle Ramírez
esquina Coquimbo. Pero, más antes aún, atendió a su distinguida clientela la
panadería “La Perla”, situada entonces en calle Fáez esquina Santiago, donde
hoy existe una Pescadería y que, al decir de don Patricio Pérez, ex funcionario
de Impuestos Internos, habría pertenecido a la familia Naim.
Con el paso de los
años, surgieron varias otras panaderías en las poblaciones periféricas de
Vallenar: Santo Domingo y Don Choche (Baquedano), Esperanza (Los Carrera),
entre otras.
SERGIO ZARRICUETA ASTORGA
UNIDAD DE COMUNICACIONES Y RRPP
29 de julio de 2020