La ciudadanía ha
expresado de manera contundente sus legítimas demandas que requieren el total
esfuerzo y atención por parte del Gobierno de Chile. Tal como ha dicho el
Presidente Piñera, es el minuto de priorizar la
agenda interna, con especial fuerza y urgencia en la Nueva Agenda Social
anunciada para responder a las principales demandas de nuestros ciudadanos.
Nuestro Gobierno, y con profundo dolor -porque éste es un dolor para el país- ha resuelto no ser sede de la COP25 que estaba programada para Diciembre en Santiago de Chile.
Sentimos y lamentamos profundamente los problemas y los inconvenientes que esta decisión va a significar para la UNFCCC y las 197 partes que componen este foro, pero el Gobierno de Chile ha decidido atender con urgencia y responsabilidad los problemas e intereses de los chilenos, sus necesidades, anhelos y esperanzas, que han aflorado en estos últimos días.
Esta difícil y dolorosa decisión no afectará en lo más mínimo el compromiso de Chile para enfrentar el Cambio Climático y los efectos del calentamiento global. Chile, en esta materia, ha tenido y seguirá teniendo un firme, claro y reconocido liderazgo.
En ese contexto, los compromisos de Chile se mantienen incólumes: en primer lugar, cuidar mejor nuestros océanos que son parte vital en el ciclo de la vida y, en segundo lugar, transformar a Chile en un país carbono neutral, es decir, emisión neta cero de carbono antes del año 2050 a través de un plan que hemos venido trabajando desde hace un tiempo.
Ese plan contempla, primero, la descarbonización de nuestra matriz energética, terminar con el carbón y reemplazarlo por energías limpias y renovables;
Segundo, transformar nuestro Sistema de Transporte Público, que hoy día está basado en petróleo, en un sistema basado en la electromovilidad;
Tercero, hacer un enorme esfuerzo por conservar y proteger mejor nuestros bosques y por reforestar nuestro país privilegiando las especies nativas;
Y, cuarto, establecer un nuevo estándar de eficiencia energética y creando una nueva cultura en todos nuestros compatriotas de mejor cuidado de nuestra naturaleza y de nuestro medio ambiente.
Nuestro Gobierno, y con profundo dolor -porque éste es un dolor para el país- ha resuelto no ser sede de la COP25 que estaba programada para Diciembre en Santiago de Chile.
Sentimos y lamentamos profundamente los problemas y los inconvenientes que esta decisión va a significar para la UNFCCC y las 197 partes que componen este foro, pero el Gobierno de Chile ha decidido atender con urgencia y responsabilidad los problemas e intereses de los chilenos, sus necesidades, anhelos y esperanzas, que han aflorado en estos últimos días.
Esta difícil y dolorosa decisión no afectará en lo más mínimo el compromiso de Chile para enfrentar el Cambio Climático y los efectos del calentamiento global. Chile, en esta materia, ha tenido y seguirá teniendo un firme, claro y reconocido liderazgo.
En ese contexto, los compromisos de Chile se mantienen incólumes: en primer lugar, cuidar mejor nuestros océanos que son parte vital en el ciclo de la vida y, en segundo lugar, transformar a Chile en un país carbono neutral, es decir, emisión neta cero de carbono antes del año 2050 a través de un plan que hemos venido trabajando desde hace un tiempo.
Ese plan contempla, primero, la descarbonización de nuestra matriz energética, terminar con el carbón y reemplazarlo por energías limpias y renovables;
Segundo, transformar nuestro Sistema de Transporte Público, que hoy día está basado en petróleo, en un sistema basado en la electromovilidad;
Tercero, hacer un enorme esfuerzo por conservar y proteger mejor nuestros bosques y por reforestar nuestro país privilegiando las especies nativas;
Y, cuarto, establecer un nuevo estándar de eficiencia energética y creando una nueva cultura en todos nuestros compatriotas de mejor cuidado de nuestra naturaleza y de nuestro medio ambiente.