“Desde el Gobierno hemos
trabajado intensamente para proteger la salud de todos los chilenos. Por esto,
es que hemos promovido la importancia de que todos los ciudadanos se mantengan
en sus hogares. Los servicios de Delivery y de correo nos facilita la opción de
quedarnos en casa, volviéndose fundamentales. Como Ministerio de Economía
elaboramos un protocolo para que estas empresas puedan funcionar bajo todas las
recomendaciones que la autoridad sanitaria ha determinado”, declaró el Ministro
de Economía, Lucas Palacios.
Este Protocolo surge en respuesta
al Instructivo para Permisos de Desplazamiento emitido por el Ministerio del
Interior como consecuencia estado de cuarentena total para algunas comunas de
Región Metropolitana, sin embargo, es aplicable para el resto del país en
protección de evitar contagio por COVID-19.
MEDIDAS
PREVENTIVAS
• Identificar personal de alto riesgo y establecer
teletrabajo o cuarentena preventiva en dichos casos.
• Establecer mecanismo para monitorear flujo tanto de compra
o retiro de bienes, como de entrega, de los repartidores (trazabilidad).
• Difusión de recomendaciones de autocuidado en el personal
que interviene en toda la cadena logística.
• Distribución
permanente de elementos de protección y limpieza junto a su instructivo de uso.
• Solo se podrán utilizar un medio de transporte privado,
utilizado por una sola persona.
• Preferir empaques de material poroso, como cartón o
material vegetal.
• Eliminar la obligación de firma por parte del cliente para
constatar la entrega o retiro.
MEDIDAS PARA
RETIRO, PAGO Y ENTREGA DE BIENES
• Mantener distanciamiento social de al menos un metro con
los clientes. Los paquetes se deben depositar o retirar desde el suelo o una
superficie que se facilite.
• No prestar servicios de instalación de los bienes
repartidos al interior del domicilio de los clientes.
• Al finalizar la gestión de envío o retiro, lavar las manos
con agua y jabón o aplicar alcohol gel.
• Evitar pago con dinero efectivo y utilizar formas de pago
sin contacto.
• Incentivar compra responsable y limitar número de unidades
en compra de artículos de primera necesidad.